La Asociación Extramuros está consiguiendo su principal cometido: convertirse en un punto de apoyo de aquellas personas que deciden dejar atrás la vida conventual. Y es que lo que nosotros ofrecemos: apoyo, reconocimiento y la devolución de la dignidad que tienen como personas, no lo encuentran en ninguna otra parte. Ni dentro ni fuera de la Iglesia.
La Asociación Extramuros. Un punto de apoyo
Cada vez son más las personas que contactan con nosotros. Gente de todas partes del mundo, tanto hombres como mujeres. Y es que, aunque al principio la totalidad de las personas que solicitaron nuestra ayuda eran mujeres, poco a poco los hombres han ido viendo en nosotros una vía de comunicación, unos interlocutores seguros y positivos. De ahí que hoy día podamos hablar de que aunque las solicitudes de comunicación que nos llegan provienen en su mayoría de mujeres, buena parte de ellas proceden de hombres.
Todo ello nos anima a seguir trabajando y a crecer en el camino que hemos iniciado, pues somos conscientes de que cubrimos una necesidad existente que es real y realizamos una labor importante y vital para muchas personas.
El perfil de la persona que nos contacta
Siendo las personas que se ponen en contacto con nosotras muy distintas entre sí, se podría afirmar que el perfil común de la personas que nos contactan es: exclaustrado, secularizado, con permiso de ausencia, que se encuentra en España pero también en Latinoamérica o en algún país de Europa.
Aunque una buena parte de ellos y ellas han dejado su entorno religioso, también se ponen en contacto con nosotros personas que desean orientación sobre cómo detectar abusos de poder en sus conventos o monasterios. De manera que puedan saber qué hacer si se da el caso.
Nuestra presidenta, una interlocutora muy solicitada
Por lo general, cuando las personas contactan con nuestra asociación solicitan hablar con la presidenta Hortensia. Desean mantener una conversación privada con ella, y así nos lo hacen saber. Una petición que atendemos gustosamente, pues sabemos que en ella van a encontrar una persona que les entiende, que empatiza y que les puede ayudar mucho más de lo que piensan.
Este tipo de conversación, curiosamente, también la solicitan religiosas que están en el convento y que no tienen intención de marcharse. En este caso son personas que quieren conocer su opinión y escuchar sus consejos. Incluso hemos tenido el caso de dos jóvenes que poco antes de entrar en un convento, quisieron hablar con ella. Y es que deseaban pedirle consejos y consultar todo tipo de cosas referidas a la vida religiosa. Especialmente aquellas que guardan relación sobre cómo detectar los abusos de autoridad, ya que ellas no quieren sufrir lo que Hortensia vivió.
Todo ello demuestra que, nuestra máxima representante, se ha convertido en una persona de referencia, en quien muchos buscan asesoramiento y consejo. Un hecho que nos enorgullece.
Asociación Extramuros crece
De esta manera tenemos constancia real y patente de que la Asociación Extramuros crece. Que lo hace de manera progresiva y segura. También, que nuestra principal diferencia se encuentra en que somos un punto de apoyo para los secularizados y exclaustrados, quienes no encuentran ninguna ayuda de este tipo en la Iglesia. Razón fundamental por la que tanta gente contacta con la asociación. Y es que no debemos olvidar que, actualmente, a toda esta gente se les ve como desertores, como infieles, como “los malos” de la Iglesia. De ahí que el punto de apoyo que ofrece la Asociación Extramuros sea de gran ayuda, pues somos los únicos que les reconocen con la dignidad que tienen y les devolvemos la alegría, la esperanza y la dignidad.
Por ello, si vas a dejar la vida religiosa y necesitas ayuda, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros. En Asociación Extramuros ponemos a tu alcance un servicio integral de apoyo y orientación, para que puedas rehacer tu vida con dignidad y esperanza.
