
Quiero comenzar este blog con las preciosas palabras que Dom Dysmas de Lassus, prior de la Gran Cartuja, dedica al comienzo de su libro Riesgos y derivas de la vida religiosa a los que tuvieron que abandonarla.
“Este árbol no está desarraigado, porque nuestras raíces están en Dios, y nadie puede arrancar nada de la mano del Padre… Pero está trágicamente herido en su bello impulso hacia el Cielo, que quería ir derecho hacia Dios…
A todos vosotros y todas vosotras, conocidos y desconocidos, que habíais querido entregar vuestra vida a Dios en un gran impulso de amor. A vosotros, a quienes la vida religiosa decepcionó, abatió. Incluso si ya no creéis.
Dios nunca olvidará que habíais querido consagrarle vuestras vidas. Por respeto a vosotros, y también por tristeza, queríamos hacer escuchar vuestro grito”.
Dom Dysmas de Lassus. Riesgos y derivas de la vida religiosa. BAC. Madrid 2022.
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